No hay nada más “moderno”, ni más dispar y antiestético, que un edificio revestido de vidrio y acero entre los edificios clásicos de Madrid. La moda ha sido acogida y permitida por las Administraciones Públicas. Hay numerosos ejemplos, como el de la fotografía, en la calle Génova número 27. Junto al antiguo edificio del Tribunal Económico se erige, o mejor dicho, está incrustado un mamotreto que parece la torre de control de un aeropuerto. El edifico fue remodelado en el año 2005.
¡No puedo estar más de acuerdo! Está claro que prima la pasta al respeto por otros edificios más antiguos. ME gusta el blog ¡Adelante!
ResponderEliminarRaúl